Lo ideal es utilizar prendas de tejidos naturales que permitan que la piel del bebé transpire y la humedad se evapore, evitando así irritaciones y alergias. Se recomienda el uso de ropa de algodón, lana o mezclas naturales.
Las primeras semanas de vida de un bebé no requerirán de ropa de alta costura y tampoco podrás vestirlo con piezas muy llamativas. Por lo que gastar demasiado dinero en el primer guardarropa no es necesario. Puedes ahorrar en esto e invertirlo en cosas que sí servirán a largo plazo.