Los meses antes de la llegada de tu bebé, es un tiempo de espera que está lleno de expectativa, pero también es tensionante, porque debes enfocarte tanto en cuidar de tu salud y la de tu bebé como en tener todo listo para él. Una de las mayores preocupaciones se relaciona con la habitación de los bebés, las dudas comienzan a surgir sobre qué debería de haber en esta, qué colores son los mejores, qué tipo de tela deberían tener los cojines… sabemos lo agotador que pueden llegar a ser aquellos preparativos, por esta razón, en este artículo te sugerimos algunos objetos que deberías tener en la habitación de tu bebé.
La paleta de colores
Hemos crecido con la mala creencia de “si es niña, todo rosa; si es niño, todo azul”, pero la realidad es que, cuanto más sencillo y neutro sea el espacio de tu bebé, será mucho más cómo para él y para ti. ¿Por qué? Sencillo, para los peques todo es nuevo y su cerebro tiene demasiada información que procesar, por lo que llenar la habitación de colores, texturas, brillos, entre otros, provocará que su vista se canse y no logre procesarlo todo, por lo que puede estresarse más fácil.
Por ende, te recomendamos elegir una paleta de colores que combine tonos pasteles y neutros, entre más claros, crema o sencillos sean, será mucho mejor. De hecho, esta decisión será la mejor a futuro, porque al tener un estilo neutro, no tendrás que remodelar la habitación del pequeño cuando crezca.
Espacio para el bebé
Los dos muebles esenciales para el cuarto de tu bebé son la cuna, el mueble cambiador y el armario, de ahí para adelante puedes ir comprando lo que vayas necesitando, eso sí, trata de que el lugar no se sature, ya que será peor para la movilidad tanto del pequeño como la tuya. Para la cuna, te recomendamos que compres una cuna que pueda adaptarse a la cama, es decir, que solo se retiren los barandales y quede la cama, de esta forma no tendrás que gastar en una nueva cama cuando tu bebé sea más grande. En cuanto al mueble cambiador, acomódalo en un lugar estratégico donde puedas distraer a tu bebé y puedas cambiarlo cómodamente, pero que también sea seguro y brinde estabilidad.
Puedes tener a la mano un cambiador el cual llenes con anterioridad para que el proceso del cambio de pañal o ropa sea más rápido y el pequeño no se inquiete. Fíjate en el material, esto es muy importante porque la piel de los bebés es muy delicada, por lo que busca productos hipoalergénicos.
Por último, la organización del armario es muy importante, si sabes dónde está cada prenda, será más fácil cambiar al bebé. Para ello te recomendamos categorizar las prendas en tres secciones: para salir, para el diario y para dormir. Así podrás encontrar más fácil las prendas que necesitas y no pasarás minutos tratando de encontrarlas.
Recuerda que la ropa debe ser suave e hipoalergénica, porque está en contacto directo con la piel de tu bebé y puede causar irritaciones o sarpullidos.
Espacio para los papás
En la habitación de tu bebé también debes destinar un espacio para los papás, este es un sillón cómodo en el cual sea fácil amamantar, pero también en el que puedas pasar tiempo con tu bebé, acurrucarlo o simplemente sentarte a su lado. Este mueble te ayudará en toda la etapa de crecimiento de tu pequeño, luego será el sillón donde compartan un tiempo de lectura o el lugar donde puedas sentarte y verlo jugar. Piensa en ese espacio como la máxima comodidad en el cuarto de tu bebé.
Estos son los elementos básicos que debes tener en cuenta a la hora de organizar la habitación de tu bebé, sin embargo, también es necesario pensar en los juguetes, los que tendrán contacto directo con tu bebé o los que son para decoración (que es mejor mantenerlos alejados), porque de estos también depende qué tan cómodo y seguro es el cuarto.
Para terminar, recuerda no solo pensar en la funcionalidad de los muebles para los primeros meses de vida de tu bebé, sino que busca elementos que sean durables y que ayuden a tu pequeño en más etapas, de esta forma ahorrarás y tu bebé se sentirá más cómodo en su habitación.
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